jueves, 2 de abril de 2015

Doliente es el hombre, música sacra para Jueves Santo

Selección de música sacra

(En ocasión de las celebraciones en el mundo católico del Jueves Santo)

Algunas sugerencias de Música Sacra compuesta para acompañar para el Jueves Santo:



-- La pasión según San Mateo, deJ. S. Bach (Erbame dich)

 




   

Nota introductoria sobre la selección


El jueves santo inicia la Iglesia Católica el rito positivo (la entrada de lo profano a lo sagrado, una vez purificado). La única puerta viable es la música de Beethoven con su oratorio Jesús en el Monte de los Olivos, tal vez la mejor partitura del venerado maestro de Bonn. Seguidamente deberá escucharse una de las obras cumbres de la literatura musical barroca.
La Pasión según San Mateo de Juan Sebastián Bach, con sus inmensos corales, semejantes a catedrales góticas y soles infinitos, sus ariosos y recitativos, así como su conmovedor coro final: “El señor al fin descansa en paz”, que es un tierno adiós al Salvador y el más hermoso de los coros fúnebres; “Nos sentamos entre lágrimas”, el cual termina con el suplicante y amoroso coral “Descansa dulcemente”.
En la noche, puede escucharse la segunda parte del Oficio de tinieblas de Victoria, que permite acompañar a Jesús en la prisión romana. Puede concluirse con la Pasión según San Marcos de Don Laurentino Perosi.

Extracto del artículo Música para los días de Cuaresma y Semana Santa de Celso A. Lara Figueroa del Collegium Musicum de Caracas, Venezuela



Nota sobre La pasión según San Mateo BWV 244


Entre 1727 y 1729, Bach compuso uno de los monumentos artísticos de la humanidad, La Pasión según San Mateo BWV 244, obra a la que cualquier adjetivo le queda pequeño.
El estreno, que pasó desapercibido, tuvo lugar en la iglesia de Santo Tomás Moro de Leipzig con Bach dirigiendo a los solistas vocales, dos orquestas de diecisiete músicos cada una, dos grupos corales de doce cantantes y un coro infantil. Era el 15 de abril de 1729, Viernes Santo, aunque también se especula sobre si la primera audición fue dos años antes, el Viernes Santo (11 de abril) de 1727 en la misma iglesia.
Despúes, Bach revisó la obra para una interpretación posterior que tuvo lugar en 1736, y hacia 1744 volvió a retocar La Pasión según san Mateo para ser ofrecida ese año en concreto. Con todo, la versión de 1736 se considera la definitiva y es la más comúnmente instretada.
La partitura no se editó hasta 1830, en Berlín (Mendelsonhn había entrado en contacto con esta obra cuando su abuela le regaló el manuscrito como regalo de Navidad en 1823, y era entonces una auténtica rareza).
Bach nunca compuso una ópera, aunque ciertamente en algunas cantatas (tanto sacras como profanas) y en sus pasiones (especialmente en la Pasión según san Mateo) puede hallarse un espíritu (no cabría aquí hablar propiamente de un estilo) cercano al mundo de la ópera, especialmente en lo que afecta a los efectos dramáticos, al desarrollo musical ligado a la acción y al argumento, y, sobre todo en el caso que nos ocupa, tanto por la profunda humanidad de su música como por el de los propios personajes que son cuaquier cosa menos hieráticos.
Como muestra, Jesús, interpretado por una barítono en un estilo recitativo y cuya línea vocal se eleva sobre el acompañamiento de las cuerdas, llegando en algún momento ( caso del episodio en el que pronunica las palabras “Dios mío, ¿por qué me has abandonado”?) a quedar prácticamente solo, con un sobriedad tan sobre cogedora como el profundo dramatismo subyacente tanto en el texto como en la propia música.
Realmente, en esta obra, Jesús, más que un ser divino, es un hombre que sufre...
Las arias son de una expresividad intensa, a menudo cargada de expresividad intensa, a menudo cargada de subjetividad, aunque los momentos corales alternan lo grandioso y el recogimiento, el espíritu que domina a lo largo de toda la composición es más íntimo que extravertido, más meditativo que espectacular en lo que a expresión dramática (muy eficaz aquí) se refiere, si bien no faltan episodios de auténtica desesperación, como la impresionante aria para contralto y violín solista Ebarme dich mein Gott,uno de los momentos culminantes no sólo de esta Pasión sino de toda la música de Bach (que es lo mismo que decir de toda la historia de la música).
Josep Pascual
Tomado de “La Pasión según san Mateo”, en Guía Universal de la Música. Barcelona: Man Non Troppo, 2004. p. 27

Algunas sugerencias de Música Sacra compuesta para acompañar para el Jueves Santo:


-- La pasión según San Mateo, deJ. S. Bach (Erbame dich)

 




  

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